“El lunes comienza la rutina”

Después de transitar todo diciembre y esperando el fin de año para hacer los nuevo propósitos para el 2012, parece que a partir de las primeras horas del año nuevo por alguna razón se olvidan las débiles promesas realizadas al año nuevo. Algunos jocosamente comentan que pueden ser los efectos de la “comedera” y algunos la “bebedera”. Pero cuando hablo de propósitos débiles los llamo así porque se supone que después de las vacaciones el día mas esperado debería ser el inicio de actividades laborales para poner en marcha las estrategias que nos van a devenir en los cambios que nos hemos propuesto; pero pasa todo lo contrario. Cuando la mayoría piensa en iniciar este 9 de Enero siempre va acompañado de una queja: “El lunes comienza el suplicio!”!, “El lunes de nuevo al trabajo!!”, “El lunes comienza la rutina!!”. Como quien estaba en un cuento de hadas y no quiere despertar a sabiendas que nada en su vida real va a cambiar.


Es como si nuestros propósitos fuesen sueños inalcanzables que solo nos atrevemos a planificar en Diciembre porque la con Fe y esperanza todo se vale, así nos olvidemos de eso a los pocos días, así que lo que prometimos pareciera quedar solo en ese sueño lejano que visualizamos cuando escuchamos la canción 5 pa´ las doce, es un reflejo inconsciente de aquello que nos gustaría SER pero que no creemos pueda ser posible. Pero bueno, es Navidad y soñar no cuesta nada.


Pero a pesar de esa dificultad creo firmemente en que si podemos hacer planes de año, basados en nuestra realidad y proyectados a lo verdaderamente realizable. Es normal en algunos momentos sentir frustración y desgano hacia un proyecto cuando lo confrontamos con nuestra realidad y les doy un ejemplo sencillo: Planificar para los siguientes 12 meses un vehículo nuevo si en la actualidad no tengo empleo o tengo un empleo de sueldo básico que apenas cubre mis necesidades, es normal sentir desanimo y que mi propósito de año nuevo quede aun lado como alimentar las expectativas de un vehículo si en mi bolsillo apenas tengo para cancelar el pasaje de transporte público, muchos me citaran la película “En busca de la Felicidad” de cómo se logró un sueño y apuntando muy alto. Es cierto, se puede apuntar alto pero se apunta desde el suelo con los pies sobre la tierra, puedo apuntar a l a cima de la colina pero no debo perder de vista que mis pies apenas están en la falda de la montaña y sin hacer muchos detallas del film te darás cuenta de que no puedes correr antes de gatear, es simple lógica y sentido común, primero van las medias y luego los zapatos.


En el caso de nuestro plan de año nuevo de tener un vehículo nuevo, el primer paso sería un empleo mejor remunerado, que te permita ahorrar, como segundo paso y muy importante hacer un plan de ahorros si quieres acortar el tiempo, además buscar ingresos adicionales que te permitan mejorar tu capacidad de ahorro y luego al final comprar o culminar tu meta o lo que sea que se pueda comprar con dinero. Suceden dos cosas cuando voy paso a paso, la primera es que siento que avanzo en la medida en que voy logrando mis objetivos, segundo la emoción se mantiene y se renuevan las ganas al sentirme con cada paso mas cerca de la meta propuesta.


Si tu propósito es perder peso, esto para no seguir hablando de cosas que se compran con dinero, primer paso es tener claro (apuntar alto) cuanto quieres bajar, y luego desde la falda de la colina planificar tu primer Kilo menos en una semana o dos o en un mes luego del primero ir al segundo hasta lograr la meta si quieres ir mas rápido entonces mejora lo que hiciste para lograr el primer kilo. Sabes? Lo más importante de una meta no es llegar, es el camino.


No es de extrañar entonces la gran deserción a nuestros proyectos basados en objetivos inalcanzables que por esas mismas razones no llegan al primer día laborable del nuevo año.


Recuerda todo se logra paso a paso. ¡Feliz inicio de labores! O mejor ¡de nuevos proyectos a alcanzar!.