Psicoterapeuta, Conferencista, Columnista de la Agencia Carabobeña de noticias,brinda atención individualizada a Niños Adolescentes y Adultos, Psicoterapia de parejas e intervención familiar. Presidente de la Fundación Me Amo, que brinda apoyo emocional a pacientes con Cáncer.
Verbatum: ”Mi esposo es un mamero"
Verbatum: ”Mi esposo es un mamero”; así se expresan algunas esposas al referirse a conductas apegadas de su esposo con la mujer que lo trajo al mundo, no sin antes aclarar todos los problemas que eso le ha causado y las desventuras sufridas debido a este mal que parece mas común de lo que pudiéramos suponer.
Al hacer referencia a este evento como “mas común de lo que pudiéramos suponer” lo hago desde la realidad de nuestra sociedad y la prevalencia del matricentrismo. En Venezuela, como uno de los lugares donde coexistieron diferentes culturas, la familia genera un tipo de organización social que muchas veces parece ser algo totalmente desestructurado a lo que es la concepción de familia como tal o se nos hace creer que es. En la familia venezolana la madre ejerce el papel fundamental, como el factor preponderante y organizador de la familia, esto se debe muchas veces por factores que son influenciados por las realidades que presenta la sociedad estudiada, o por factores históricos que dan como resultado la misma. Obvio que en nuestro país donde prevalece el matricentrismo el papel del padre es aislado en lo que respecta a la crianza del niño, estos a su vez vienen de hogares donde el padre no existió, o muchas veces es solo contribuyente económico del hogar, y por factores de trabajo o por decisión de la madre, este no propicia su participación en la educación del niño. La mujer como madre o abuela, es concebida como ente principal en el hogar y de esta misma forma es la educación que estas dan a sus hijas, y donde el varón es el reflejo del machismo influenciado por la misma madre, pero esta concebirlo como dueña absoluta de su hijo, imponiéndose ante cualquier otra mujer que intente aislarlo de ella. El hijo en la sociedad venezolana está totalmente ligado a su madre y su relación con esta es muy compenetrada, tanto que es la misma madre quien determina la conducta y el pensamiento del hijo, es por ello que es el factor de poder, en el seno de la familia.
Como factor de poder, no es fácil entablar una lucha con la madre sobretodo si como pareja tu representas su enemigo natural, pero esto ocurre cuando se intenta aislarlo del control materno, si tu dificultad gira entorno a este problema, te funcionaran muy bien hacer alianzas con la madre (suegra) mientras mas alianzas con la madre tengas seguro sentirás mejora, y la atención de tu pareja, si esto no te llega funcionar lo ideal es buscar orientación profesional.
Psict. Eudomar Rivera
Eudomar.rivera@gmail.com
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Eudomar Rivera
Verbatum “ El lunes comienzo”
Sea el gimnasio, la dieta, comenzar a ahorrar, cuidarse, comenzar algún tratamiento y un sinfín de propósitos mas, para ello el día “lunes” se ha convertido por excelencia en el día emblemático de la semana para dar inicio a nuestros propósitos.
Por ser el primer día laborable en casi todos los países del mundo se escoge porque aquello que se va a iniciar se asume como un trabajo es decir, como algo que no nos gusta y es por ello que al igual que en un empleo se espera con ansias la llegada del emblemático “Viernes”, que da inicio a un tan merecido descanso después de tan larga jornada de sacrificio. Otro día para tomar en cuenta es el día “Sábado” que es donde rompemos la promesa, para luego el “Domingo” con el particular golpe de pecho hacer el nuevo compromiso. Quiero llamar la atención es este punto con lo que llamamos; “compromiso”, y hacer la pregunta: ¿con quien te comprometiste?, seguramente con todos aquellos a quienes le informaste tu decisión y eso no esta mal, lo que no esta bien es que con la persona mas importante con la que debemos contraer compromisos para llevar a feliz termino tu meta, es la única que no esta convencida de hacer los cambios es decir; no hiciste compromiso contigo mismo, pequeño detalle pero el mas importante.
Recurrentemente se encuentra personas decididas a iniciar cualquier proyecto el día “lunes” regularmente influenciados o presionados por el entorno, es decir no es a fin de cuentas una decisión verdaderamente tomada por el individuo, sino mas bien una especie de respuesta a su espos@, hijo, medico etc. Lo claro aquí es que no es una decisión, sino, una actividad aceptada por el sujeto impulsada por el entorno y la cual debe realizar, pero que no acepta, quizás estarás pensando que muchas de esas decisiones que tienen que ver por ejemplo con la salud, la lógica y el sentido común apuntan a que son obligatorias y se deben hacer , y eso muy cierto, pero hasta que el individuo no se sienta responsable de su vida y todo lo que ella implica ,no importara nada lo que piensen los demás para abandonar el propósito, cualquier iniciativa en esas condiciones esta destinada al fracaso. Pero la buena noticia es que si el individuo toma conciencia y decide verdaderamente desde su individualidad y no por que otros lo dicen, cualquier día de la semana podrá iniciar: Esa dieta, ese tratamiento, Dejar de fumar, en general casi cualquier cosa que se proponga y seguramente lo lograra con éxito.
Cualquier duda puedes escribir
Eudomar.rivera@gmail.com
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Eudomar Rivera
Verbatum “Viste lo que me hiciste hacer”
Verbatum: “Viste lo que me hiciste hacer”, aunque parece una frase solo utilizada por niños, los adultos con mucha frecuencia apelamos a ella pero en formas mas sofisticadas y adaptadas a nuestro entorno, tenemos la tendencia a evadir la responsabilidad de nuestras acciones
Quizá sea más fácil culpar a los demás que asumir el compromiso del crecimiento y aprendizaje. Sin embargo, cuando esto sucede, eludimos la responsabilidad de nuestra realidad y el precio que pagamos es muy caro: la pérdida de la libertad para explorar opciones y tomar decisiones, entre otras.
Cuando desconfiamos de nuestra capacidad, quedamos paralizados y culpamos a otros por nuestro fracaso. En realidad el fracaso como tal no existe. Todos nuestros actos nos llevan inevitablemente a una nueva experiencia de aprendizaje y el fracaso será en todo caso un "resultado no esperado" del cual tenemos mucho para aprender.
Si lo que haces te aleja de la meta, aprende a ser flexible para modificar el rumbo de tu conducta, en lugar de quedar paralizado, o echarle la culpa a los demás, lo importante es optar y tomar decisiones propias, hasta conseguir lo que quiere. Moverse hacia adelante en la vida, en lugar de ir en círculos, es ir más allá del miedo asumiendo la responsabilidad.
Esto nos da poder y una enorme independencia. Además amplía nuestra zona de comodidad y termina con la conducta que podríamos llamar de “aproximar- evitar” que se da cuando al mismo tiempo que nos acercamos a lo que deseamos, no nos damos el permiso de tenerlo, lo paradójico es que todos nosotros poseemos asombrosas capacidades aunque nos comportamos como si no las tuviéramos.
Algunos dicen que el hombre tiene más miedo al éxito que al fracaso y quizá sea por eso que nos asusta sentirnos capaces, quitándonos la posibilidad de experimentar, hoy, nuestro poder. Si gran parte de la energía se va en evocar el pasado, o proyectar un futuro que nunca concretamos, sólo tenemos una pequeña porción de energía disponible para utilizar en el presente.
En conclusión, hay que afrontar la responsabilidad de su propia existencia.
Y, según el principio de causalidad recíproca, la gente que asume la responsabilidad de su propia existencia tiende, por lo tanto, a generar una saludable autoestima, hasta el punto de pasar de una orientación pasiva a una orientación activa, de gustarse más, de tener más confianza en sí misma, y de sentirse más apta para la vida y más merecedora de felicidad.
En mi trabajo psicoterapéutico veo con frecuencia que las transformaciones más radicales ocurren después de que el paciente se da cuenta de que nadie va a acudir en su rescate. "No acude nadie" o que sencillamente deja de buscar en los demás un responsable a sus males, es una frase que oigo mucho en mi trabajo, en todos los niveles. "Cuando al fin me permití asumir la plena responsabilidad de mi vida -me ha dicho más de un paciente-, comencé a crecer. Empecé a cambiar. Y mi autoestima empezó a aumentar."
Psict. Eudomar Rivera
Eudomar.rivera@gmail.com
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Eudomar Rivera
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